La situación del delantero uruguayo, Octavio Rivero, en Barcelona empieza a complicarse, y su continuidad no está asegurada. La directiva del club "torero" ha fijado un precio de salida de US$1.5 millones, una cifra que ha generado molestia al propio jugador.
Su rendimiento generó interés en clubes como la Universidad de Chile, pero la alta cifra que Barcelona ha puesto a su salida frena cualquier interés.
Ante esto, en Barcelona piensan en varias opciones. Esperar una oferta que cumpla con sus expectativas, lo cual es arriesgado, ya que podrían no recibir ninguna oferta similar.
Otra posibilidad es negociar un precio más accesible, lo que le permitiría obtener un ingreso por la venta del jugador, aunque no lo deseado, pero evitar un conflicto mayor
Y por último, mantener a Rivero y no aceptar ofertas. Habrá que esperar a ver como se define la situación del uruguayo.
DAVID MANTILLA